27 marzo, 2007

Etica

Etica : "Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana" (definición extraida del Diccionario de la RAE)

Una película de mafiosos (Miller's crossing de los hermanos Cohen) comienza con uno de los miembros del clan hablando con il capo.

- Etica, comienza diciendo, - Todo es ética.

Su queja va dirigida al comportamiento de uno de sus colegas que, contraviniendo las reglas previamente pactadas está entrando en su territorio y jugando como se dice 'sucio'. El mafioso ofendido reclama justo castigo por la ruptura de ese código no escrito pero comúnmente aceptado.

Cuando vas por la carretera, tienes que tomar una salida y hay atasco en esa salida y te colocas pacientemente en la fila, el 'listillo' que se salta la cola y se cuela sin esperar su turno, obtiene por parte de todos los 'éticos' un encendido cabreo, un par de recordatorios sobre las características sexuales de su madre y normalmente mención sobre los cuernos que a buen seguro el indivuduo tiene.

El 'listillo' se ha saltado normas éticas, que son más fuertes que las normas de circulación per se. La ética no es ley, ni siquiera no cumplir con la ética es pecado aunque muchos, como siempre, no sólo lo quieren asmiliar sino acaparar.

Quien rompe las normas éticas, es que busca atajos. Formas de obtener ventajas a corto plazo sin darse cuenta de que las ventajas han de obtenerse en igualdad de condiciones, lisa y llanamente porque se es mejor según las reglas.

Demagogia : "Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder". (Diccionario de la RAE)

Pues eso. Corren malos tiempos. Muchos quieren usar atajos para llegar y para quedarse. Los que usamos pacientemente la cola, estamos espantados. A veces los mafiosos de las películas nos dan lecciones.

Sed felices. Nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

21 marzo, 2007

Victorio y Lucchino

Pues eso, que Victorio y Lucchino se casan.

A mi me parece perfecto. No se yo si a los que han recurrido al Constitucional y la Santa Madre que las parejas del mismo sexo se pueden casar les parezca tan bien la jugada. Propongo que las damas afectadas por tales prejuicios se pongan la mitad del traje (la parte de victorio o la parte de Lucchino, da igual) así seguro que salvan su conciencia y a algunos puede que nos alegren la vista de paso.

Yo creo que hay que extender esta moda y hay que unir a las parejas de hecho de una pastelera vez. Que para mi el Dolce y el Gabanna se deberían casar, y qué decir de Batman y Robin, Pepe Gotera y Otilio, Mortadelo y Filemón. Salvaremos a Zipi y a Zape porque entre hermanos aún éesto no está permitido y a Chupa y a Chups porque quedaría una pareja demasiado húmeda.

Siendo pelín más serios, pasado un periodo de tiempo y tras lo que ha llovido con el tema. ¿Era para tanto lo de prohibir que la gente se case?. ¿Daba para tanta manifestación y tanta defensa de la familia, los valores, la constitución y yo que se cuantas cosas más?.

Al final se demuestra siempre lo mismo. Si dejamos a la gente que viva su propia vida con normalidad, como a ellos les venga en gana, hasta la vida puede ser normal.

Deseo a la pareja la mayor de las felicidades, las deseo salud y amor, que lo del dinero, me da que en este caso no será problema, no.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery

19 marzo, 2007

Ingenieros de calle

Los ríos Saja y Besaya confluyen cerca de Torrelavega y se dirigen en armoniosa compaña hacia el mar siguiendo los cauces de una ría llamada Ría de San Martín.

Las playas de Suances y Cuchía, tan cercanas, tan lejanas, contemplan la llegada de los dos ríos y el mar, como molesto por tal irrupción choca sus aguas con fuerza provocando una curiosa mezcla de olas, corrientes, rocas y arena que hace harto complicado el navegar de botes, barcos pesqueros o incluso cargueros que, intentando aprovechar la supuesta navegabilidad de la ría, tratan de aproximarse a un puerto fluvial cercano y cargar mercancías de las fábricas lindantes.

Este fin de semana, un buque, bien cargado de contenedores intentaba salir a mar abierto desde la ría y, parece ser mal guiado por el práctico, encalló. Quedó cruzado en mitad de la ría y generó por un lado un quebradero de cabeza para muchas personas y una diversión infinita para muchas otras, entre las que, como es de suponer, me encontraba yo.

Han sido dos días de batalla desigual. Bancos ocultos de arena, barco cargado hasta los topes incrustado en tal fondo y olas aviesas contra remolcadores, cabos e ingenieros. Y ahí estaban, si, los ingenieros que trabajaban e ideaban argucias contra el enemigo. Poco escuchaban a los 'otros' ingenieros.

Nunca vi una aglomeración tan grande de entendidos en la materia y todos con ideas tan dispares. Que digo yo que si se entiende algo se tendrá que tener en común. Pues no. Eramos cientos de personas situados en el muelle a escasos metros de la operación. Unos, incultos, callábamos y a lo más que llegábamos era a preguntar si lo que hacían los remolcadores tenía sentido, otros, los 'ingenieros de calle', en primer lugar criticaban todo lo que hacían los 'currantes', que si ese cabo se va a romper, que si están locos girando el barco de esa forma, que si la carga se iba a caer por la borda, que si seguían así iban a hacer zozobrar el navío. Cada cual que hablaba criticaba pues en primer lugar lo realizado, pero oh curiosidades del destino, en segundo lugar criticaba con más virulencia la idea del 'ingeniero de calle' vecino.

Que si tu no tienes ni idea, que si así te van las cosas, que si haciendo lo que tu dices pasa lo mismo que con todo lo que haces, y al final, casi se llega a las manos para dirimir quien de los dos ( o de los 15, da igual) tiene más razón no en la bondad de su idea sino en la maldad de la del vecino. Hubo instantes en que las trifulcas de los 'ingenieros de calle' concitaban más atención que la batalla de los remolcadores contra la ría y su arenal.

Al final sucedió lo que tenía que suceder. De noche, mientras pocos miraban el barco salió de su prisión, los ingenieros reales volvieron a su casa con el deber hecho y los ingenieros de calle volvieron al bar a pensar que todo se había solucionado gracias a sus ideas ("ya_lo_dije_yo" era su frase favorita) y a trasegar el alcohol como remedio de cura de los males del vecino.

Qué bonito es pasar un fin de semana en mi tierra.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

16 marzo, 2007

Las cuotas de la igualdad

El Congreso aprobó ayer la ley de la Igualdad (de sexos se supone aunque el título no lo mencione).

Vaya por delante que legislar sobre lo evidente suele ser más propagandístico que eficaz, pero en este caso brindo por el paso dado hacia el establecimiento de medidas que permitan evitar la discriminación de la mujer por el hecho de ser mujer o peor aún por el hecho de ser madre.

No cabe duda de que las cosas en este terreno han mejorado de forma muy significativa en estos últimos años. Siempre comento que la historia tendrá que acabar haciendo un hueco en sus altares más luminosos a las mujeres de la generación que estamos viviendo, ya que no fueron las pioneras de los siglo XIX y XX que consiguieron el voto o el divorcio sino las que están rompiendo los clichés, batallando en todos los terrenos, superando las barreras y sobre todo destrozando una posición de dominio machista tremendamente arraigado. La mujer pionera de la lucha femenina fue una mujer comprometida con una causa. La mujer de mi generación es una guerrera tenaz que vencerá.

La Ley aprobada ayer es un paso. Pero tiene un punto que me parece interesante comentar. El PP se abstiene de votar a favor (ellos sabrán lo que hacen) porque la Ley establece cuotas en listas electorales y consejos de administración. De alguna forma, dicen, se coarta la libertad. Y siendo puristas tienen toda la razón. En un mundo perfecto de igualdad de oportunidades, no son necesarias las cuotas puesto que la selección natural lo hace todo.

Pero,¿es un mundo perfecto de igualdad de oportunidades el que vivimos?. En un mercado laboral en el que estadísticamente hay igualdad de hombres y mujeres, ¿es lógico que los hombres ocupemos más del 90% de cargos o que ganemos significativamente más dinero?. La realidad es tozuda frente a eso. Falta mucho terreno por ganar y precisamente una ley agresiva y que obliga a que la estadística se aplique es un instrumento eficaz que se puede y se debe utliizar. La Ley no creará listas electorales peores o Consejos de Administración peores a los actuales. No somos mejores ni peores. Si hay estadísticamente igualdad de personas de ambos sexos, una distribución paritaria estadísticamente dará resultados paritarios (de hecho, sigo matemático, lo siento, el resultado tiene que ser indefectiblemente mejor).

Me encantará que esa parte de la Ley quede derogada por la fuerza de los hechos, lisa y llanamente porque no es necesaria. Hoy por hoy, tenemos que empujar a que en un mundo en el que todos tenemos los mismos derechos en teoría, los tengamos en la práctica y el día en que una cosa y otra sean iguales, las leyes no serán necesarias.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento

Mistery

12 marzo, 2007

Salvar la nación española

No oculto nunca mis ideas aunque siempre procuro que este sitio donde expongo pensamientos sea un lugar amable en el que nadie se pueda sentir ni excluido ni ofendido (excepción hecha de George, que me supera en mis comedida afirmación)

Con todo lo que está cayendo, intento buscar términos medios, volvemos a la famosa zanja del otro día, y trato de entender a cada una de las partes, aunque no voy a negar que siento más simpatía por una mitad que por la otra, simpatía que no me ciega, o al menos espero que no lo haga.

Sin embargo hoy, espero que por única vez, rompo mi mesura y grito mi mezcla de indignación y espanto.

El sábado pasado muchísimos españoles se manifestaron en Madrid. Intimamente pienso que detrás de esa manifestación hubo mucha manipulación de sentimientos atávicos, pero bueno, aceptaré la mayor. Muchos españoles están enfurruñados o algo peor por el hecho de que al incalificable de Juana se le haya concedido una prisión atenuada. Esos mismos españoles están en contra de la política del Gobierno y creen firmemente que la única forma de luchar contra ETA es la victoria militar. No estoy de acuerdo con ellos pero respeto su forma de pensar y respeto ante todo su derecho a manifestarlo cuantas veces crean oportuno.

Pero no acepto, no respeto, abomino y a la vez me espanto ante las palabras del líder que convocó la manifestación... "¡salvemos a la nación española! dijo encendido el caballero en cuestión.¿Salvar?, ¿salvar de qué?. ¿Acaso el respeto va por un lado pero no por el otro?.¿Sólo se puede entender la vida en común si la vida es como dictan unos y no los otros?.

En el Siglo XX en nuestra piel de toro hubo cuatro golpes de estado: Primo de Rivera, Sanjurjo, Franco y Tejero. Ideólogías políticas a parte (que per se ya son un nexo en común), ¿cual es el lazo que une a todas?... "España está en peligro, hay que salvarla"... eso dijeron los cuatro. Cuando no era el comunismo, eran los nacionalismos separatistas y en el de Tejero se añade la poca fuerza demostrada por el Gobierno para luchar contra el terrorismo... ¿no suena todo a lo mismo?.

A quienes proponen "salvar la nación", les propongo un plan infalible. Ganar las elecciones. Demostrar que su ideario es el mayoritario en este país. Respetar las reglas que nos hemos dado todos. Y cuando estén en el poder, que respeten las manifestaciones en contra y no las denominen pancarteras. Mientras tanto, por favor, que no nos salven, me espanta ser salvado.

Insisto, no estoy defendiendo la política del Gobierno, que se está equivocando gravemente en asuntos importantes. Ataco la forma del ataque, de las expresiones utilizadas y los modos que se ven.

(lo siento pícora viborita, hoy tenía que ser serio)

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

09 marzo, 2007

Los ciclos

Soy el mejor jugador del mundo de mus (desconfiad de cualquier musolari que no os diga eso, es la regla básica).

A pesar de mis excelsas cualidades a veces tengo malas rachas. La carta no me acompaña y los contrarios adivinan todos mis órdagos falsarios y me zurran la badana. En ese momento, nada mejor que levantarme, dar una vuelta completa a la silla y volverme a sentar. Los hados del destino, intuyo que mareados, vuelven a mirarme complacidos y las piedras vuelven a mi casillero.

Digamos que al dar la vuelta a la silla he cambiado el ciclo. Es como si limpiara aquellas cosas que me condujeron hacia el desastre. Por supuesto, las causas jamás fueron atacadas de raíz (o quizás en esto del naipe, si).

Ayer, (ya, ya se que soy muy julgolero, pero uno es lo que es), el pobre Raúl comparecía ante la prensa y ante la pregunta de los periodistas de si se había acabado un ciclo en el Madrid, contestó con tremenda sabiduría,,, "es que con tantos cambios de ciclo que hemos tenido estos últimos años, yo ya no se en qué ciclo estamos".

Llevado a mi ejemplo musístico, diríase que el Madris en lugar de jugar a las cartas está dando vueltas a la silla de forma contínua.

Casi todos, cuando se el ordenador se nos queda colgado recurrimos al infalible truco de apagar y volver a encender. Muchas veces funciona, salvo cuando deja de hacerlo. Normalmente es que hay una avería de más calado. Hay que intervenir, cambiar piezas con más sentido y tratar de entender la raíz del tema.

Muchos problemas, no sólo el del Madrid, tienen calados profundos. Es necesario un análisis, quizás aceptar que las soluciones no son de corto plazo sino de largo plazo y que la paciencia suele ser la mejor de las armas.

Quizás el Madrid no tenga que cambiar de jugadores sino de actitud como entidad. Quizás muchos problemas que tenemos no se resuelvan con gritos, pataleos y cambios de "look".

Mientras tanto, mis rivales en el mus seguirán temblando ante mi presencia y mis giros de silla, ahí sí que funciona (y si no funciona, nunca lo reconoceré, que para eso ésto es mus)

Sed felices, nunca cejéis en ese intento.

Mistery.

08 marzo, 2007

La zanja

Estamos cavando una zanja.

Bueno, para ser exactos la zanja siempre existió y un poeta dijo que los españolitos que a este mundo viniésemos estaríamos condenados cual pecado original a sufrir congelación de corazón por parte de una de las dos Españas

Hubo un tiempo sin embargo que la zanja tenía sus puentes, sus puntos de cruce e incluso sus vados. Había intercambios de mercancías y los habitantes de ese conglomerado dividido tenían incluso fines comunes y objetivos a compartir.

Un malhadado día ambas mitades de la zanja descubrieron que existía una capacidad de mantener cuotas de poder destruyendo los puentes y cavando la zanja más profundamente incidiendo más en la existencia del agujero que en la bondad del viaducto. Es más, cada uno decidió apropiarse del puente que le convenía para convertir el mismo puente en sí en parte de la zanja

Muchas historias demuestran que esos caminos no conducen sino al dolor, a la sangre, al resentimiento y a la pobreza, pero ante el asombro de muchos y regocijo de unos cuantos, el propio pasado doloroso no sirve para otra cosa que para seguir cavando más y más profundo.

Desde esta minúscula atalaya, que quisiera fuese vista como parte que se hunde dentro de la zanja quiero maldecir a las dos partes. Cuando los efectos son devastadores las causas han de olvidarse, no merecen la pena. Yo estoy convencido de que muchos queremos vivir en esa zanja (como representación de que sus cuitas ni nos van ni nos vienen) y que las tremendas afrentas que cada parte enarbola como causa de guerra no son sino cosas que se superan con unos mínimos acuerdos. Al fin y al cabo siempre habrá dos mitades.

En el fútbol, símbolo de muchas cosas, buenas y malas de este pais, se cambia de entrenador cuando las cosas van mal. Abogo por el cambio de políticos. Los que hay ahora no me sirven para nada. No es sólo eso, todos sin excepción nos están llevando por una senda pésima. Abogo por la abstención masiva cuando nos pregunten algo. No se merecen otra cosa.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

06 marzo, 2007

Nostalgia

Me llama un viejo amigo (por gracia o desgracia, se empieza ya a confundir viejo de antiguo con viejo de anciano, aysss) de mis infancias cántabras y me propone una tentadora velada junto a unas botellas de vinos y miles de recuerdos como tema de conversación.

Por supuesto que las mozas, los curas, los maestros y las correrías estuvieron en el repertorio, ¡cómo no!, pero donde se detuvieron nuestros tiempos, que no los vasos, fue en el recuerdo de nuestra época futbolera en las playas del Sardinero.

Nada de aquellos tiempos guarda sabor en estas épocas en las que agentes tipo sanguijuela persiguen a los peques, bueno, no, a los padres de los peques, en que los entrenadores se sienten Capellos desaprovechados o en que los padres sienten que tienen cuentas corrientes en las Islas Caimán en lugar de hijos que hacen deporte.

Nosotros nos vestíamos en la misma playa, mejor vestuario imposible, jugábamos descalzos, para qué otra cosa si lo que se pisaba era arena, guardábamos las porterías en los bajos de los chiringuitos (la nuestra era la más bonita, roja y blanca y además la que se instalaba de la forma más sencilla y que además no se desvencijaba con el primer chut que diese en el palo) y al acabar los partidos nos tomábamos coca-colas, chupitos (que no son los de ahora) y bocadillos de rabas en el Chupi (de ahí viene el nombre del chupito).

Nuestros partidos concitaban la atención de no poca gente que rodeaba las líneas del campo, pintadas con un palo sobre la arena, por supuesto, y recibíamos el ánimo, a veces la ira de nuestros fieles seguidores y no sólo de ellos sino de todos los paseantes de aquellas tardes de sábado o domingo por la mañana, siempre dependiendo de la marea (jugábamos en arena mojada, terreno duro y de tacto inigualable).

Aún todavía cuando paseo por la segunda playa del Sardinero, recuerdo un fantástico gol, medio churro, ahora lo confieso, que metí a nuestros odiados enemigos de La Salle y que nos dio el codiciado título, quizás el momento más explosivamente feliz de mi vida.

A la tercera botella de vino (bueno, admito que lo de tercera es por poner un número aproximado) mi amigo y yo decidimos que nuestra infancia tuvo momentos que una Play Station nunca podrá imitar por muy avanzadas que sean sus prestaciones técnicas.

Sede felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

02 marzo, 2007

Símbolos, conceptos

Para mí que es cosa del Márketing o vaya usted a saber si es cosa de Jesucristo con las parábolas, pero el ser humano (más bien los que se dedican a manipular al ser humano o dicho de otra forma a crear estados de opinión entre los seres humanos) se siente cómodo con las simplificaciones para atacar los problemas.

Y cuando hablo de simplificaciones hablo de símbolos o incluso del uso abusivo de los conceptos.

Cójase un trapo y píntese de colores. Dígase que ese trapo coloreado representa un país, un equipo, una tierra y a partir de ese momento, al establecer la identificación, al crear el símbolo ya se tiene el objeto de trabajo. Viene otro y quema el trapo coloreado, ¡oh ultraje!, no quema el trapo, quema lo representado y ¿cómo se resuelve el tema?, o bien se quema otro trapo con los colores que simbolicen al quemador o se restituye el honor con otro trapo similar al quemado. Conclusión; se arregla el problema de los trapos, no el de lo simbolizado por los mismos. Curiosamente, arreglando los trapos nos quedamos contentos sin saber muy bien al final si el tema era una cosa de telas o de entretelas.

Y quien habla de símbolos ( y estos días tenemos hasta símbolos humanos dispuestos hasta a autoinmolarse) habla también de conceptos. La democracia y la libertad, dos conceptos teóricamente puros y con alto grado de aceptación por todos, son utilizados sin ningún tipo de rubor por dos bandos antagónicos. Escuchas las declaraciones de líderes de cada lado y defienden posturas completamente contrarias y las dos líneas, divergentes ellas, se fundamentan en democracia y libertad.

Pobres conceptos, pobres símbolos, pobres nosotros. Las parábolas, los trapos, las palabras merecen mejor suerte y nosotros mejores ejemplificadores.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery