03 mayo, 2006

Un regalo impresionante

Se llama Vanesa (o Vanessa, que no se si estos nombres tan raros de la gente de hoy en día se escriben con pocas o muchas eses). Su amigo, amigo del alma, se llama Oscar y ambos viven en Salou.

Hasta ahí podríamos estar hablando de concursantes del Un Dos Tres. Pero no. Vanesa es algo más para Oscar y a buen seguro Oscar es mucho más para Vanesa.

Oscar tenía una malformación congénita y necesitaba un riñón. Vanesa, cuando supo que ella podía ser donante, no se lo pensó demasiado y le entregó uno de los suyos. Es el segundo caso de donación de riñón por parte de un ser vivo, al menos que se sepa en España y el anterior si no he leído mal la noticia era entre familiares.

Aquí hay amistad. Amistad pura, de la buena, de la que se da mucho, tanto que se salvan vidas.

Me quito el sombrero ante Vanesa. Su gesto me hace sentir bien. Me hace pensar que el ser humano tiene tanto bueno dentro que deberíamos seguir luchando para erradicar todo lo malo. Hoy, gracias a Vanesa, sonrío, seguro que Oscar sonríe aún más y seguro seguro que Vanesa siente que tiene un riñón menos y miles de admiradores más.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.