El poder de la abstención
Ayer la política, los políticos más bien, volvió a demostrar su insuperable maestría en el dominio de la interpretación de los números.
La mitad de los ciudadanos con derecho a voto de una Comunidad , decidieron ir a pasar el día a la playa, al campo, o vaya usted a saber donde en lugar de acudir a un colegio a depositar una papeleta. Inmediatamente varios partidos se han lanzado como posesos a usurpar la propiedad de tal gesto y convertir de esa forma un día de playa en un apoyo implícito hacia sus posturas.
No quiero hacer crítica ni de un partido específico ni de una posición determinada. Tan sólo quiero hacer una reflexión. Una abstención es un fracaso. Pero no un fracaso de una idea o de una postura determinada. Es un fracaso de la democracia y más en concreto de los partidos políticos, que viven realmente de eso, de la expresión de la opinión de los ciudadanos. Cuando veo a los partidos regodearse de la falta de opinión y más aún, de usarla como instrumento de victoria se me revuelven las tripas.
Nos están echando de la política. Están echando a los ciudadanos de su propio poder. Lo han usurpado y me da que no nos lo quieren devolver. Hay un libro de José Saramago que precisamente habla de esto. Unas elecciones en las que todo el mundo vota en blanco y los políticos lo interpretan como un golpe de estado y sacan al ejército a la calle.
Envidio a los que se fueron a la playa, definitivamente.
Sed felices, nunca cejeis en ese intento.
Mistery.
Ronaldo y España
Como todo acontecimiento de masas, el mundial es fuente continua de noticias y emociones.
Como además pasan cosas todos los días, las emociones se mutan en cuestión casi de segundos sin que de tiempo apenas a digerirlas. De esa forma, nuestros instintos se muestran remarcados y fugaces, características siempre interesantes de analizar.
Hace pocos días, Ronaldo era un mito, un fenómeno, una estrella rutilante. España (el equipo de fútbol, no se me malentienda) era un pozo de dudas, de recelos y desconfianzas.
Han bastado pocas horas para que Ronaldo sea un gordo paria, un vetusto vestigio de un pasado glorioso que se arrastra penosamente por la pradera y que España luzca lustrosa su fantasía, su savoir-faire, su autoridad en el juego y su confianza plena en el glorioso porvenir que se nos avecina.
La semana que viene los dioses serán diablos, los héroes traidores, las víctimas serán verdugos, las alegrías se convertirán en tristezas y los llantos de derrota en gritos eufóricos. Todo ello aderezado por miles de palabras acompañadas de imágenes impactantes que nos tendrán a todos pegados delante de pantallas y papeles. Todo ello tendente a que nuestras emociones afloren lo mejor y lo peor de nuestros instintos grupales.
Sed felices, nunca cejeis en ese intento
Mistery.
Suicidios Propagandísticos
Ufff, por fin puedo volver a recuperar mis instantes de reflexión matinal frente a la pantalla y poner juntas unas cuantas letras y de esa forma dar salida a cosas que se me ocurren y a veces escurren.
Este fin de semana pasado, tres seres humanos han decidido quitarse la vida en la prisión de Guantánamo. No han sido mártires que se han inmolado en actos terroristas suicidas, no. Han sido tres personas desconocidas, prisioneras sin jucio previo, combatientes 'enemigos' (tal es su status) que, vaya usted a saber por qué, han decidido terminar con su tortura particular.
La reacción del Gobierno del señor Bush ha declarado que esas muertes han sido provocadas lisa y llanamente como acto propagandístico contra él. Vamos, que esas tres personas, aisladas del mundo, sin contactos exteriores, han decidido inmolarse para causar el máximo daño posible como si fuese un atentado terrorista mediático.
Lo peor no es la excusa, lo peor es que yo creo que ellos mismos se lo creen. Aunque quizás tenga razón, alguien que habla muchas veces con Dios, tal y como Bush indica a menudo (lo que no dice es el nivel de intoxicación etílica que posee cuando esas conversaciones suceden) está convencido de que el mundo se mueve en función de su ombligo y que si llueve en un día de una barbacoa, la culpa es del hombre del tiempo.
Me alegro de estar de vuelta. Sed felices, nunca cejeis en ese intento.
Mistery.
