08 octubre, 2008

Panico

Bien es conocido desde que el hombre es hombre que el miedo es el sentimiento más manipulable de todos los que alberga el ser humano.

El miedo a lo desconocido, a la muerte, al dolor físico, a la pérdida de un ser querido, han sido siempre piezas codiciadas por todos aquellos que, al amparo de una solución, un abrigo o una seguridad, han logrado que los demás se plieguen a sus deseos.

Así han nacido las religiones, las naciones y hasta los bancos y compañías de seguro.

Pero el miedo como elemento controlable tiene un límite. Ese límite cuando es rebasado provoca terremotos con efectos devastadores. Ese límite tiene nombre. Pánico.

El pánico es incontrolable, inmanejable y arrasa con todo lo que tiene delante como un torrente de agua. Una persona presa del pánico es capaz de saltar desde una torre de 110 pisos o de enfrentarse con una bolsa de plástico como arma a un tanque.

Estos días han rozado el pánico en los mercados financieros. ¿podríamos imaginar lo que habría sido que todos corriésemos despavoridos a nuestro banco a retirar nuestros ahorros?. La escena ya ocurrió. Fue en Argentina. Se llamó, "corralito" y los que lo vivieron dijeron que fue espantoso.

Sed felices. Nunca cejéis en ese intento. Además está demostrado que cuanto más feliz eres menos pánico sufres.

Mistery

01 octubre, 2008

Rescate o marea?

Está divertido lo del plan de rescate de George.

Hoy dicen,, "que si que rescatamos" y hala, todos los mercados a subir como la espuma.

Al día siguiente dicen, "que me lo he pensado mejor, oye, que va a ser que no" y todos los mercados por los suelos, que me los ponen que es un asco, oiga usted!.

Y mientras tanto, los que vamos a pagar el famoso rescate (ahí si que vamos a ser todos globales, independientemente del color de nuestro pasaporte, nos vamos a rascar todos el bolsillo de una u otra forma) nos quedamos así con cara de tontos. Los que necesitan el rescate se van lucrando con el movimiento de la marea (las grandes ganancias de la bolsa, dsengañémosnos, se producen cuando hay grandes movimientos en un sólo día). 

La cosa está mu malita y con mucha pupita que diría un niño. Pero a mí me queda un regusto amargo de que tanto Si y tanto NO, no es más que una táctica para estrujar un poco más a quienes contemplamos lo que sucede con el corazón en un puño y el bolsillo con un agujero.

Sed felices. Hoy SI y Mañana TAMBIEN, aunque eso, al no ser especulativo no genere demasiado dinero.