15 junio, 2006

Ronaldo y España

Como todo acontecimiento de masas, el mundial es fuente continua de noticias y emociones.

Como además pasan cosas todos los días, las emociones se mutan en cuestión casi de segundos sin que de tiempo apenas a digerirlas. De esa forma, nuestros instintos se muestran remarcados y fugaces, características siempre interesantes de analizar.

Hace pocos días, Ronaldo era un mito, un fenómeno, una estrella rutilante. España (el equipo de fútbol, no se me malentienda) era un pozo de dudas, de recelos y desconfianzas.

Han bastado pocas horas para que Ronaldo sea un gordo paria, un vetusto vestigio de un pasado glorioso que se arrastra penosamente por la pradera y que España luzca lustrosa su fantasía, su savoir-faire, su autoridad en el juego y su confianza plena en el glorioso porvenir que se nos avecina.

La semana que viene los dioses serán diablos, los héroes traidores, las víctimas serán verdugos, las alegrías se convertirán en tristezas y los llantos de derrota en gritos eufóricos. Todo ello aderezado por miles de palabras acompañadas de imágenes impactantes que nos tendrán a todos pegados delante de pantallas y papeles. Todo ello tendente a que nuestras emociones afloren lo mejor y lo peor de nuestros instintos grupales.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento

Mistery.

1 Comments:

At 3:52 p. m., Blogger LARA said...

¡Bienvenido!.
Después de tanto tiempo casi habia erradicado la sana costumbre de pasearme por aquí a sonreir un poquito ante tus palabras.
Ahora retornaré de contínuo.
Que te hemos echado de menos.
Besos y abrazos.

 

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