21 febrero, 2007

Días de vino

En Estados Unidos, los llamados 'lobby', grupos de presión normalmente formados por los participantes en una industria marcan muchos de los aspectos del rumbo político y legislativo del país.

De hecho, como diría el famos Jesús Hermida, se dice, se comenta, se rumorea, que el lobby petrolífero (del que George es marioneta) no sólo propició la guerra de Irak, sino que está bloqueando cualquier iniciativa que suponga o la reducción de consumo de petroleo o de emisión de gases de efecto invernadero (que le zurzan al mundo mientras yo gane dinero).

En España hemos tenido pocas demostraciones de tal poderío industrial aunque haberlas las ha habido. Sin embargo estos días el sector del vino ha saltado al cuello de la Ministra de Sanidad al respecto de la ley anti alcohol.

Tan sólo era un proyecto. No puedo opinar al respecto porque no he leído tal documento, aunque sí que se que el motivo que había por detrás era dificultar al máximo el acceso al alcohol a los menores de edad. Un reciente estudio indica que la edad media de inicio de consumo de alcohol está ya en los 13 años y un estudio de campo realizado por mi mismo mientras paseo a mi perro los Viernes por la noche en el parque corrobora tal dato.

Creo necesario atacar el tema. Desconozco, repito, si la ley atacaba al vino de la forma en la que el sector ha denunciado llamando incluso al señor Rajoy a brindar casi como Manolo Escobar con su archifamoso "Viva el vino, viva la moderación" (que desde ahora propongo que figure en su epitafio), pero se ha demostrado que la presión de un grupo de poder puede (valga la redundancia) con casi todo y sobre todo si ese todo (¡ole mis redundancias de hoy!) está a pocos meses de unas elecciones tan significativas como las que nos esperan.

Se ha salvado el vino (me alegro de que sigan haciéndolo, que me encanta, incluso a veces, lo siento Señor Rajoy, sin moderación), pero se ha perdido una vez más una oportunidad de atajar un problema serio. Poderoso caballero es don dinero que como el vino de doña Asunción, ni es blanco ni es tinto ni tiene color, tan sólo poder.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

1 Comments:

At 10:14 a. m., Anonymous Anónimo said...

Querido Mistery,

Me ha encantado tu entrada de hoy con todas sus redundancias y más aún con su referencia a Don Francisco (de Quevedo claro) cuyos versos, éstos en concreto y casi todos,tan acertados son y están siempre vigentes...

Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

No he podido resistirme a poner un trocito, jajaja.

Con respecto al alcohol y los adolescentes yo pienso que ya sería hora de tomar cartas en el asunto, pues es realmente preocupante ver que muchos de ellos hacen de llegar al coma etílico la única meta de su tiempo de ocio.

Pero... supongo que existen ciertos intereses creados ¿no?

Besos mil.

 

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