16 enero, 2007

Que se mueran los feos...

Hoy mi blog es excepcional. En ambos sentidos de la palabra. Excepcional porque por primera vez no voy a ser yo el que escriba y en segundo lugar porque lo que se va a leer aquí, en mi modesto entender está excepcionalmente bien escrito (como suele ser habitual, dicho sea de paso, en el escritor).

Hace unos días fui a ver al teatro una obra que se llama 'Gorda'. Una historia moderna sobre nuestros comportamientos sociales ante seres que se apartan de los cánones de la belleza. Da mucho que pensar y desde el momento en el que bajó el telón supe que esa obra constituiría un tema para mi blog.

Sin embargo, una persona con la que mantengo hace tiempo intercambio epistolar tremendamente enriquecedor para mí, me mandó lo que se va a leer a continuación. No se, no puedo, no debo añadir nada. Alguien ha leído mi mente y lo ha trasladado a un relato en un vagón de metro. Ahí va la historia, empieza y termina en el entrecomillado.

"Volvía de casa de mis progenitores ataviada con mis peores galas de domingo post-salida nocturna, legaña y playera incluida en el kit y, como no, esa bolsa del hipermercado de turno repleta de tapergüers para la semana (“niña tú no comes nada, cada día estás más tísica…bla bla bla, qué sería de la humanidad sin nuestras benditas madres…). El caso es que yo estaba ahí, con esa sensación de hinchazón que acompaña al fin de las comilonas, el primer botón del pantalón desabrochado y escondido tras ese anorak dominguero que uno no sabe por qué sigue en el armario y no ha ido ya a la basura, mis tapers colgados del brazo derecho y el autodefinido de El País en el otro: vamos, el colmo del charme y del glamour. Y de repente, en la estación de Atocha, entra un cañón en forma de maromo de uno noventa, atlético, elegante y guapo como él solo. Me repongo del flash y dada mi circunstancia estética anti-lujuria, decido no dedicar mis esfuerzos a un cortejo express e inspecciono las reacciones del sector femenino allí presente. Es evidente: a ninguna fémina le ha pasado inadvertida la presencia del Adonis urbano. Veo en cada una de las miradas esa chispa de lujuria y coquetería que trata de captar un segundo de atención del efebo…es como un documental sobre fauna natural de la Dos: un enjambre de hembras fértiles en busca de potencial pareja reproductora para mejorar la genética de la descendencia…somos seres racionales…e incapaces de desprendernos de nuestra naturaleza animal, hay cosas que vienen en el pack, que no se pueden racionalizar, que son instintivas e incontrolables, o no?...Todo normal hasta el momento. Hay una chica en un rincón que mira atentamente el plano de metro pegado en la pared del vagón y señala con el dedo índice varios recorridos imaginarios por la red de la gran obra Gallardoniana, nadie ha reparado en ella, es una chica del montón…el de las feas, hasta que se da la vuelta y se cuelga del cuello de nuestro apuesto protagonista…entonces todas las miradas se concentran en ella, y en la cabeza de todas bombardean interrogantes: “Qué??!!!Cómo??!! Por queeeeeeeeeee?!!! Él corresponde cariñosamente su gesto, agarra su cintura y luego le acaricia el pelo, la mira derretido, besa su frente y luego sus labios. Observo la platea, y se percibe cierto asombro y sobre todo incomprensión, la gran pregunta que merodea por sus cabezas es aplastante y demoledora: “ qué narices hace el apolíneo que podría estar con quién quisiese, con ese patito feo, gordo e insulso”.
Llego a Sol, me bajo y recapacito: cómo podemos ser tan injustos, tan superficiales, tan crueles…como es posible que viendo solo la fachada exterior seamos capaces de sacar tan infundadas conclusiones. Cómo en vez de admirar al chico guapo, que siendo tal, decide inclinarse por otras cualidades ajenas al aspecto exterior, lo criticamos y no le comprendemos…es todo tan absurdo. Seguro que era envidia…pero cual es el motivo? Por qué presuponemos que la belleza externa del guapo va ligada a cualidades similares en los demás ámbitos, es que acaso los guapos no pueden ser capaces de hacer desgraciadas a las personas? Es que no es posible que quepa la posibilidad de que el afortunado sea él?.
Recuerdo que hace años salí durante un tiempo con un hombre que, además de ser bastante mayor que yo, no gozaba de un físico adaptado a los cánones de belleza actuales. Recuerdo que antes de presentarlo en sociedad, sin darme cuenta de ello, me estaba excusando por su aspecto, y lo primero que le comentaba a mis amigos era que, aunque no era agraciado era una gran persona, interesante, inteligente…etc. Joder, estaba dando explicaciones…supongo que era más jovencita y más insegura, y de alguna manera quería la aprobación de los míos. Supongo que ahora me daría igual lo que pensasen los demás…y sin embargo, no pude evitar en el metro sorprenderme por aquella escena. Me ha parecido triste y me gustaría trabajar para acabar con estos prejuicios, no me gusta que estén dentro de mi, ni siquiera involuntariamente.

Tengo un amigo que es bastante cínico, he hablado hace un rato con él del tema y me ha dicho que me deje de moralismos…que a todo el mundo le gusta rodearse de belleza: que la gente espera colas y paga fortunas por contemplar o poseer arte, por escuchar a Mozart o a Bach. A la gente le gusta más Notre Dame que la iglesia del barrio, prefieren Roma a Albacete, la ropa de diseño antes que la del mercadillo y como no: levantarse cada mañana al lado de una morena de curvas y pechos turgentes…la gente se conforma con lo que puede, con lo que tiene a mano, con lo que le ha tocado…
Quiero mucho a mi amigo, pero no estoy de acuerdo con él. Digamos que el físico es…una cualidad más, pero nunca la cualidad imprescindible…además es algo tan relativo. Alejándonos de casos extremos, es imposible determinar qué cosas o personas son bellas y cuales no, y si no, miremos hacia atrás a lo largo de la historia y veremos como el concepto ha ido fluctuando a lo largo de las décadas y los siglos: lo que ayer era hermoso hoy es horrible…y sin embargo, cuan esclavos ( y sobre todo esclavas) ha generado tal concepto. "

Espero que la autora de estas letras sepa perdonar mi "traición", pero esas son las consecuencias de leer mi mente y trasladarlas a papel de forma tan maravillosa.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

(el próximo blog lo escribo yo,, que no quiero ser ladrón! jejeje)

4 Comments:

At 10:53 a. m., Anonymous Anónimo said...

Querido Mistery,

Hoy, hay poco que añadir a tu documento "robado". Ya que es en sí mismo toda una declaración de principios.

Tal vez matizar, que la belleza es algo muy subjetivo y que hay gente que no se ajusta a los cánones establecidos y sin embargo resultan irresistibles y tremendamente atractivas, por lo menos a mi me lo parecen.

En cuanto a la gordura... hubo un tiempo en que lo realmente "molón" era la generosidad de las carnes, no hay mas que echar un vistazo a las musas de Rubens.

Ah! y vigila tus pensamientos que ya ves que son de fácil lectura, jajaja...

Besos mil.

De cualquier modo yo siempre he sido una defensora a ultranza de valorar a la gente por lo que es y no por como es.

 
At 11:31 p. m., Blogger Mistery_man said...

Curiosamente, acabo de oir en la radio que se ha muerto hace poco la actriz Ivonne de Carlo, la que hacía el papel de madre en la familia Monster.

La serie era fantástica, desde luego, pero lo que era maravilloso era que para ellos (y a eso viene a colación en este post de hoy) la 'pobre chica' era la rubita, la que en nuestro mundo hubiese sido un cañón.

Como bien dice la chica del dulce veneno ahora reconvertida en serpiente picaruela, Rubens y Botero tenían razón

 
At 3:39 p. m., Blogger Franwerst said...

Yo creo que sólo nos comportamos de esa manera injusta e irracional en ciertas ocasiones muy concretas... por ejemplo, en la escena del metro que cuenta la misteriosa escritora, en un bar de copas, viendo un pase de modelos por la tele, fardando con los/las colegas durante la adolescencia (cuando todavía más que pensar por uno mismo el entorno social piensa por uno)

Pero en realidad, ¿a cuántos de nuestros seres queridos más cercanos los hemos elegido por su apariencia física?

 
At 11:41 p. m., Blogger annakarenina said...

Querídisimo Mistery:

La carta de tu amiga refleja parte de lo que somos los humanos.Juzgamos lo que vemos."Lo esencial es invisible a los ojos".
Yo quisiera decirle a tu amiga, que esa apreciación de que muchos seres tenemos, es
muy humana.Tenemos la tendencia a clasificar y es más fácil y más rápido juzgar a priori, que reflexionar.Para ello nos valemos de criterios con respeto a lo que nos alimenta nuestro entorno y la sociedad en general.

Los seres humanos también tendemos a clasificar, asi se nos hace más fácil cuando observamos determinada actitud, es normal, y acudimos a lo que está predeterminado, a lo establecido y no a lo que puede ser.No sólo son los prejuicios lo que actúan allí, son también una especie de pragmatismo y practicidad que se dan en determinadas circunstancias.

Hablar de belleza nos obliga a decir que es subjetiva.Y lo que para mí puede ser bello, no lo es tanto para otra persona.También para algunas culturas y personas establecemos prioridades a la hora de juzgar la belleza.

Desde luego que la belleza es energía y esa energía nos hace sentir bien.Y los prejuicios están de parte de feos y bellos.
Hay feos que dicen que los bellos no son inteligentes, y yo no me lo creo.Tengo una amiga que dice que eso es una excusa para ganar los feos terrenos a la hora de conquistar.

Lo más importante de la belleza es que te transmita esa energía donde la empatía entre los sentimientos y pensamientos sea acorde y nos inspire armonía y equilibrio.Al menos para mí eso es la belleza.

Y aunque admiro las pautas de la belleza según los cánones establecidos, pues soy parte de esta sociedad y de lo que ella aprendí, pero también puedo decir..que no necesariamente esa es la energía que me hace feliz.Los caminos de la belleza interior son los que me encanta descubrir, porque sé que esa belleza sino es efímera.

A veces descubres en alguien que es bello, porque su riqueza espiritual es tan bella y te llena de caricias positivas.Esa persona es dueña de tus sentimientos y tu alma.Y aún no has asumido el compromiso de entregarte físicamente, pero ya se lo has dado todo..tu belleza interior.
Una humilde servidora,
Annakarenina

 

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