08 septiembre, 2008

El gen

Resulta que sí que somos distintos...

Resulta que nuestras infidelidades tienen origen genético. Resulta que sólo es cosa de hombres. Supongo que la infidelidad en la mujer es más cosa de hartazgo en un mundo de mediocridades que un tema intrínseco como es el nuestro, el de los hombres.

Resulta que unos científicos han descubierto que los hombres que son infieles (yo nunca lo reconoceré, ni siquiera delante de mi endocrino) tienen un gen que lo explica todo. Me recuerda de forma inexorable a un desvío genético que tenían los homosexuales y casi comparable, perdóneseme por la "boutade" con el RH del mismo signo que tienen todos los habitantes de un país del norte de la piel de toro.

Supongo que así se sentirán felices. La ciencia acudiendo al rescate de lo que la moral quiere controlar y no puede. Sin embargo, uno que es descreído y que vivió su infancia pensando que el aceite de oliva era malo e infinitamente inferior al de girasol, tiene sus dudas y prefiere pensar que las cosas que tenemos dentro no las explica ni dios.

Sed felices, nunca cejeis en el intento

Mistery

(y si me queda algún lector, mi capacidad de asombro quedará completamente satisfecha)