19 julio, 2007

Pecados, perdones, penitencias

Se podría mirar la situación desde la perspectiva de la fe católica o más bien desde la falta de fe entendiendo como tal no seguir los preceptos más básicos de la doctrina pero no. No quiero centrarme ahí. Quiero pensar más desde una visión humana y desprovista de connotación religiosa.

Más de 500 casos de pederastia han sido archivados en Los Angeles porque el pecador, en este caso la Iglesia Católica ha pagado unos 500 millones de dólares (a uno por barba) a quienes fueron víctimas de tal tropelía. Con ello han conseguido evitar el juicio no sólo quienes cometieron el delito sino quienes lo encubrieron porque al conocerlo cambiaron de destino a los violadores en lugar de cursar la correspondiente denuncia.

Y precisamente ahí está mi denuncia. Es un caso flagrante de evitar la acción de la justicia a base de dinero. No puedo entender cómo dando dinero a alguien se puede detener la acción de la justicia. Si alguien es un pederasta (y es reconocido no sólo por la víctima sino además por la institución que acoge al delincuente) el dinero no puede servir como medio para evitar la cárcel. El delito es delito y la cárcel es el castigo.

Seguimos en un mundo en el que los poderosos manejan a su gran amigo el señor dinero (reconocido como poderoso caballero también) para hacer lo que consideren conveniente, incluso si ello significa modificar el peso de la ley (que a veces no es tan peso).

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

2 Comments:

At 1:19 p. m., Anonymous Anónimo said...

Pero bueno...donde estás metido?!!!Vuelve ya!!, que por aquí hay una legión de lectores echándote de menos y una pila enorme de temas de los que hablar.

 
At 11:18 a. m., Anonymous Anónimo said...

Sigo esperando que vuelvas.
Con cariño. Lo.

 

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