05 julio, 2005

Pobre Cometa

Iba el Temple1 (es de suponer que haya más , de ahí el 1 de su nombrecito) tan contento con sus hielos y sus sustancias carbonatadas (juer, así leído parece más un cubata que un cometa), por el espacio sideral cuando a los señores de la Nasa no se les ocurre mejor idea que lanzarle un pepinazo.

Se podría suponer que el Temple1 iba en dirección prohibida, pero no, que se movía por su órbita como manda Galileo y a unos 150 mil millones de kilómetros de aquí (que fíjate lo que tardas en llegar al cometa en un día de atasco de operación salida, jatetu).

El Cometa dicen que que ha quedado no helado, que ya estaba, sino con un cráter del tamaño de un campo de futbol. Dicen que es para conocer el origen del universo, el cometa dice que para conocer el origen del universo mejor le pellizcan a su señora abuela, que esa sí que conoció el origen del universo y aún más allá. Para mí, que realmente los que mandaron el pepinazo son especuladores inmobiliarios que por el precio de un misil ya han hecho la excavación para hacer los adosados (total, a 150 mil millones de kilómetros del centro).

Bueno, que la ciencia ha avanzado, que los chicos de la Nasa tuvieron fiestorro ayer y que nosotros tendremos que seguir soportando otro tipo de pepinazos, estos sin intención de descubrir nuestros orígentes sino más bien nuestra capacidad de aguante.

Mañana, hablaremos del olimpismo y de Singapur, que será divertido.

Sed felices, nunca cejeis en ese intento.

Mistery.