17 marzo, 2006

Botellón en La Sorbona

Andan los jóvenes estos días bastante revueltos. Bueno, la verdad es que los jóvenes siempre andan revueltos, que es cosa de la edad, pero estos días andan con unas revoluciones de más.

Por un lado, los españolitos, competitivos como siempre, intentan batir un nuevo récord mundial (debe ser que como el Madris anda pachucho hay que buscar otros eventos en los que destacar). Quieren organizar el mayor botellón de la historia. No es que quieran hacer una botella gigante como los vecinos del pueblo de arriba ese del anuncio hicieron con la paella, no, quieren juntarse todos en un sitio a beber todos juntos (deporte patrio, se mire por donde se mire).

Mientras tanto los jóvenes franceses, con la excusa de un tipo de contrato leonino se han lanzado a la calle para protestar contra todo y de paso intentan arreglar el mal gusto que tuvo el señor que puso el decorado callejero y queman cabinas, vallas, coches y demás cosas molestas (alguna vez se les va la mano y queman el traje a algún policía, que tienen un uniforme feo). Estos chicos franceses aprovechan la protesta para entrenarse para los juegos olímpicos, modalidad persecución. Los españoles en cambio, como el levantamiento de codo no es deporte olímpico no realizan ejercicios de estiramientos o de preparación, se lanzan directamente al asunto, no vaya a ser que se enfríe la bebida.

Desde que el hombre es hombre, el hombre no ha entendido al joven. La experiencia de haber sido joven antes nunca ha servido pues de todos es conocido que en los tiempos en los que el hombre era joven las cosas eran distintas (no se me lancen las señoras contra este comentario, entiéndase aquí hombre como ser humano indistintamente de su sexo). Los jóvenes nunca han entendido a los mayores porque son viejos y para que ellos lleguen a esa condición anda que no han de pasar cosas.

Ley de vida, supongo, aunque espero que el botellón se celebre lejos de mi casa, más que nada por aquello de la limpieza y del sueño conciliador y que la protesta no llegue a mis calles, porque he cogido aprecio a mi coche y no me gustaría verlo quemado. En resumen. Me he hecho mayor y cada vez más me gustan los jovenes alejaditos de mis canas, sobre todo cuando son de ese tipo de jóvenes que suben el codo, meten pastilla y gritan sin parar.

Sed felices, nunca cejeis en eses intento.

Mistery.

3 Comments:

At 10:54 a. m., Blogger Unknown said...

Bueno aunque tampoco comparto la moda del "botellón",más bien por los excesos de alcohol que producen esas noches y sus posibles consecuencias..yo ya que tampoco soy una chavala,si intento comprenderlos a estos chavales,porqué todos hemos pasado esa epoca, en que como nos prohibieran alguna cosilla ..hay ibamos de cabeza¡¡.
SALUDOS¡¡¡¡¡¡

 
At 11:06 a. m., Blogger Unknown said...

Releyendo hoy algunas noticias de este macrobotellón, comparto algo que he leido,en Madrid ,Barcelona, ESTA COMPLETAMENTE PROHIBIDO... en Barcelona ya son muchos los detenidos o acidentados por esta macro "fiesta",que no debemos olvidar que son todos los fines de semana no sólo este, que se hace.
Destaco, GRANADA, su ayuntamiento, ante la masiva concentración de chavales para este llamamiento de botellón, o fiesta d ela primavera, que no debemos olvidar no es el 1º año, que se hace, instaló dos carpas gigantes,para habilitar a estos chavales,un sitio lejos del corazón de la ciudad,o en zonas comunes donde se suele instaurar esta moda..y ante la evidencia de lo que iba a suceder,creo que este ayuntamiento ha sido mucho más inteligente que otros...vuelvo a repetir que no estoy para nada de acuerdo, pero tampoco con las prohibiciones,porqué todos hemos sido jovenes, y sabemos que significa por esa época que nos prohiban algo...
Un besazoooo¡

 
At 9:53 a. m., Anonymous Anónimo said...

Qué indefinido me siento !
Por un lado, soy botellonero de toa la vida. Por otro, no entiendo (ni entenderé) lo de las barricadas y el destrozo de calles. Cada lado me pone en su contra.
Sniff...

 

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