17 noviembre, 2005

Armas químicas

Algún día la historia hará justicia. De eso no me queda la menor duda.
Algún día la justicia hará justicia. De eso aún, ingenuo de mí, me queda alguna esperanza.

Un día, un presidente, más bien un conjunto de locos avariciosos, decidió que era necesario cambiar un gobierno dictatorial de un lejano país que tenía en sus entrañas las mayores reservas de petróleo del mundo.

Se cargó de razones fundamentadas en ataques terroristas y en armas de destrucción masiva. El terrorismo sólo apareció en escena como consecuencia de dicha invasión. Las armas eran mentira y ahora descubrimos que el único que ha utilizado armas químicas en todo este embrollo han sido las tropas de este asesino de guerra.

Usamos tan sólo fósoforo blanco para sacar a las tropas insurgentes en Faluya, ha declarado un general del ejército americano. Coño!, no las iban a utilizar para condimentar la comida, digo yo.

Tenemos cárceles secretas donde encerramos a los sospechosos y los sometemos a tortura para evitar que luego nos hagan daño. Ha declarado un responsable de inteligencia (juer, tiemblo pensando cómo será el responsable de la tontería).

Los seres humanos, por nuestro propio bien, tendremos que ser capaces de juzgar a este individuo y a los que le han seguido como un criminal de guerra. Cuanto más pienso en Hitler y en sus métodos más se me ofrece la imagen de este individuo.

Sed felices. Nunca cejeis en ese intento.

Mistery.

1 Comments:

At 5:52 p. m., Blogger Unknown said...

Buenas tardes MISTERY¡¡, me alegra leerte de nuevo por este, tu pequeño saloncito particular de la red.
Se te lee,y lo que es más me das a cabilar con lo que escribes.
¡Un saludo¡

 

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